RECOMENDACIONES PARA PREVENIR EL ESTRÉS CALÓRICO EN LOS RODEOS LECHEROS

PORTEÑA – Dpto. San Justo

El experimentado Mauro Gorgerino,  titular de Gorgerino Consulting, hace referencia al manejo estratégico para prevenir el estrés calórico que puede poner en jaque la producción lechera y la sanidad animal.

En Argentina, durante seis meses aproximadamente, el 70% del rodeo lechero bovino se encuentra expuesto en mayor o menor medida a los efectos adversos que ocasiona el estrés calórico. En particular, este verano se ha presentado en la provincia de Córdoba con sensaciones térmicas que superan los 40 grados, y vienen siendo las más altas del país. Esto no es casualidad, ya que por efecto del cambio climático, nuestro país es donde más ha crecido la temperatura a nivel mundial, alcanzando valores en 2025 que recién se esperaban para el 2030.
Por tanto, la cuenca lechera más importante de Sudamérica que comparten Córdoba y Santa Fe, está sintiendo el impacto de este fenómeno, que requiere una gestión integral adecuada de los rodeos lecheros. 

“Hay muchas cosas que podemos hacer, pero que tendrán impacto en 2 o 3 años,  ya que una ternerita que este en el útero de una madre que tiene estrés calórico, va a tener consecuencias cuando nazca, y eso se va a repetir en la siguiente generación (nieta), por eso hay que trabajar sobre la vaca adulta. Esto no significa que no haya impacto en los recién nacidos o en las recrías de las vaquillonas, todas tienen en marzo mucho impacto negativo”, comienza explicando el médico veterinario Mauro Gorgerino, quien continúa diciendo: “Es tan abrumadora la pérdida que ocasiona el estrés calórico que se puede medir hasta en el equipo de frio, en la performance reproductiva, incluso la tasa de concepción que llega habitualmente al 40 / 45%, y hasta 55% con inseminación, puede caer durante el verano a un 20%, y hasta un 15% en primer servicio. Y productivamente podemos haber estado en 40 litros/vaca/día, y con estrés caer fácilmente a 28 litros /vaca /día. Las pérdidas son cuantiosas y económicas, y se pueden medir. Y las herramientas que podemos recomendar, siempre y cuando no estemos hablando de galpón, tienen una tasa de devolución bastante rápida”.

El líder de Gorgerino Consulting, que asesora a los principales establecimientos tamberos del país, nos comenta que en Argentina tanto en sistemas de leche semi intensivos como los intensivos llamados DryLot, no cabe duda que la mejor opción es la sombra, y en la sala de espera del ordeño, hay que trabajar muy bien con la ventilación y la aspersión. “Tenemos que entender que estamos ante un cambio climático y las cosas van cambiando. Hace 15 años recomendamos en los piquetes 3 mts2 de sombra por vaca, hoy sabemos que son 7 mts2/vaca. Pero hay productores que todavía no entendieron, y están trabajando sobre 3 mts2 cuando les estamos diciendo que son unos 7mts2 para que vean el impacto positivo”, puntualiza Gorgerino.

“La aspersión antes era neblina y ahora es una gota gruesa que realmente moja al animal, y después un secado posterior con la ventilación que se le ofrece dentro del tambo. Hay muchos impactos positivos sobre la vaca seca, si uno pudiera meterle aspersores dos veces por día, el impacto que tiene para la próxima producción de leche o el arranque de su lactancia , es muy positivo”, agrega el  profesional oriundo de Porteña, que junto a su equipo supervisa a más de 40 mil vacas.

En nuestro país los galpones donde se trabaja sobre el ambiente prácticamente no existen por alto costo, ya que todavía trabajamos sobre el animal. Por ello, Gorgerino recomienda no dejar de inseminar, porque al toro si lo largamos va a sufrir el mismo estrés calórico que la vaca,  entonces el esperma va a estar en malas condiciones en el testiculo.

“Tratemos de darle bienestar y confort a los animales para que no paren de comer, y a partir de ahí todo lo que hagamos es en beneficio del sistema productivo”. MV Mauro Gorgerino (Gorgerino Consulting)

En materia nutricional “hay que aplicar dietas más frescas, no tan fermentativas a nivel ruminal porque eso genera temperatura corporal” sugiere el veterinario, mientras deja un tip interesante para aplicar en el tambo: “Con respecto a los momentos de ordeño, siempre digo que hay que hacerlo cuando la vaca no está consumiendo alimentos. La costumbre es el ordeño bien de madrugada en los tambos, y la verdad es que a esa hora la vaca está comiendo porque está fresco. Cuando a las 10 de la mañana está bajo la media sombra descansando, es el momento ideal del ordeño. En una vaca de alta producción el estrés calórico va a disminuir el consumo de materia seca, y cuando paran de comer empiezan todos los problemas, primero los económicos y después las enfermedades cuando pierde masa corporal. Tratemos de darle bienestar y confort a los animales para que no paren de comer, y a partir de ahí todo lo que hagamos es en beneficio del sistema productivo.

La gente espera que las vacas que tienen pariciones en marzo y abril tengan más leche, y la  realidad es que si no las refrescamos durante el preparto en enero y febrero, no producen más leche”, aseguró Mauro Gorgerino.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *