La plaga que afecta al maíz, es seguida de cerca por la red de trampas que coordinan varias organizaciones.
Los datos recientes de un nuevo monitoreo de la plaga de la chicharrita del maíz muestran una disminución de hasta el 90% en algunas áreas del país. Las organizaciones responsables del proyecto instaron a continuar con las tareas de vigilancia y el uso de trampas cromáticas adhesivas.
El 6° Informe de la Red Nacional de Monitoreo, realizado entre el 4 y el 21 de octubre, señala un aumento en el número de localidades sin presencia de Dalbulus Maidis en las trampas cromáticas. Esto se constató incluso en regiones donde ya se ha sembrado maíz, como el Litoral, el Centro Norte y el Centro Sur del país.
En cuanto a las localidades que sí detectaron la presencia de Dalbulus maidis, estas se ubicaron en la categoría más baja (1 a 4 adultos por trampa), con la excepción del NOA, donde se observó un leve aumento en las localidades con capturas en la categoría de 5 a 20 adultos por trampa. En el NOA, los resultados actuales también indican una reducción superior al 90% en la presencia del vector.
La recomendación es fortalecer el monitoreo y el uso de trampas cromáticas para reducir la incidencia de esta plaga. En las áreas donde ya se ha sembrado maíz, se debe intensificar la vigilancia y, además del uso de las trampas adhesivas, realizar inspecciones directas en los cultivos, ya que los adultos de Dalbulus maidis sobrevivientes buscarán el maíz como fuente de alimento y reproducción.
Asimismo, se aconseja reforzar el control de los “maíces guachos” que han brotado tras las recientes lluvias.